A 3,500 rpm, el 80% del torque máximo ya está disponible, y a medida que las rpm aumentan el valor del torque crece de forma decisiva y lineal, alcanzando un pico de 93 Nm a 6,500 rpm. Después de este umbral, la curva de torque disminuye gradualmente, permaneciendo en un valor superior al 90% hasta 9,000 rpm, velocidad a la que se entrega la potencia máxima de 110 CV.
En el uso en carretera esto se traduce en una alta reserva de potencia en todas las velocidades, con una rápida aceleración en las curvas y un menor uso de la caja de cambios.
La potencia máxima de 110 CV es totalmente utilizable en la carretera sin gran compromiso por parte del piloto, que experimentará la agradable sensación de tener siempre el control total de la moto.
La gestión del motor y los sistemas de inyección se han desarrollado para mejorar las características de la unidad de doble cilindro, teniendo en cuenta el tipo de uso de la SuperSport. El control electrónico del acelerador es preciso para transmitir las peticiones del piloto al motor, seguido de una respuesta suave y siempre predecible, que cumple perfectamente con la versatilidad de uso de la SuperSport.