Increíblemente estrecho y diseñado para mejorar la ergonomía y el control de la motocicleta, especialmente al frenar y en posición suspendida. La forma del depósito de aluminio de 17 litros, parte del cual se extiende bajo el asiento como en las motos de carreras, permite al piloto adoptar la posición aerodinámica correcta a lo largo de la recta, mientras que los profundos huecos y las pastillas laterales hacen que el frenado sea más efectivo, asegurando menos tensión en los brazos y reducción del esfuerzo físico. Las superficies laterales superiores también están diseñadas para ayudar al piloto a mantener una posición suspendida. En la parte delantera, el espacio no ocupado por el combustible se ha aprovechado para alojar parte de la electrónica, mejorando la distribución del peso.