El 1 de junio de 1935 se colocó la primera piedra de la fábrica Borgo Panigale, cerca de la Via Emilia, y en marzo de 1936 la fábrica ya estaba operativa.
La posición a lo largo de la vía más importante de la región no es casual. La Via Emilia, de hecho, permitía movimientos abruptos de materias primas, y Borgo Panigale, ubicado al noroeste de Bolonia, estaba en una posición que facilitaba el acceso al noreste y centro sur de Italia. En 1936, año en que entró en funcionamiento la planta de Borgo Panigale, la empresa creció tan rápidamente que de los dos trabajadores pasó a una planta altamente organizada y vanguardista, donde trabajaban 1.400 empleados, que se convirtió en 4000 en los años de la II Guerra Mundial. Su producción abarcó desde condensadores eléctricos, hasta equipos de radio, pasando por los primeros sistemas de comunicación entre oficinas denominados "Dufono". La alta calidad de la producción realizada por Ducati, y la extrema precisión del equipamiento realizado no podía pasar desapercibida a los ojos del gobierno fascista, liderado por Benito Mussolini. El régimen, en el período en el que Italia conquista Etiopía y Eritrea, ve el desarrollo tecnológico con fines estratégicos, y fábricas que potencialmente podrían tener una producción estratégica y fácilmente convertible, como Ducati, se vieron obligadas a seguir las órdenes dadas por el gobierno fascista.