En este diario de viaje, Andrea nos cuenta todo sobre su aventura, una de auténtica exploración. Un itinerario de tres días que recorre nada menos que cuatro países, con sus carreteras sinuosas, culturas únicas y maravillas naturales.
Ljubljana
Antes de partir, comenzamos la mañana con un encantador paseo por el centro histórico de Ljubljana que literalmente nos encanta con sus colores, puentes y adoquines.
Como no hay nada que abra más el apetito que una mañana en un lugar nuevo, hacemos planes para el día mientras saboreamos un pastelito tradicional esloveno, conocido como Prekmurska gibanica.
Próximo destino: Parque Nacional de los Lagos de Plitvice, en Croacia.
Ljubljana - Parque Nacional de los Lagos de Plitvice
Llegamos al parque, que es una maravilla natural además de el lugar ideal para detenerse después de tres horas de ruta. Mientras visitamos el lago y las cascadas, nos hacemos amigos de un guía local que nos cuenta todo sobre el parque, el más antiguo y más grande de Croacia y declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Lagos de Plitvice - Jajce
Tras esta aventura, nos dirigimos a Jajce, en Bosnia Herzegovina, llegando tras un par de horas. Esta antigua ciudad medieval, rodeada de bosques y lagos, cuenta incluso con una cascada en el centro de la ciudad. Una visita obligada.
Esa misma tarde daremos un paseo por el lago Plivska, que ofrece más vistas increíbles. También visitamos los pintorescos Mlinčići, antiguos pequeños molinos donde las familias solían moler harina y maíz. Y para terminar bien el día, una cena tradicional con vista al lago.
¡Parece increíble todo lo que hemos hecho en un solo día, visitando tres países en total!
Jajce - Sarajevo
Después de una mañana en moto, paramos en Sarajevo, la capital de Bosnia Herzegovina. Una ciudad multicultural, a menudo se la conoce como la "Jerusalén europea".
Un guía local nos lleva por las estrechas calles, en busca del colorido bazar, lleno de artesanías tradicionales, que nos ofrece una visión del corazón de esta antigua ciudad.
El café bosnio tiene un sabor único, ¡definitivamente es algo que debes probar! Lo sirven en una džezva sobre una bandeja redonda con terrones de azúcar y lokum, un dulce bosnio. ¡Es el combustible perfecto para el día que nos espera!
Antes de continuar, visitamos el Puente Latino de Sarajevo, un lugar lleno de historia. El puente data del período otomano, pero es famoso por haber desencadenado la Primera Guerra Mundial.
Sarajevo - Mostar
Completada nuestra visita a la ciudad de Sarajevo, ponemos rumbo a Mostar, donde llegaremos a tiempo para el atardecer. Nos abrimos paso por las calles medievales y cruzamos el famoso "Stari Most" (que significa "puente viejo"), declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO, que cruza el río Neretva. Completamente reconstruido tras la guerra de Bosnia, es un símbolo de reconciliación.
Para completar el día, disfrutamos de una cena en un restaurante típico donde un chef local nos deleita con platos tradicionales bosnios como langosta local y ćevapčići (carne picada condimentada), ¡un verdadero manjar!
Mostar - Bay of Kotor
El tercer día salimos de Mostar y nos dirigimos hacia nuestro destino final, la Bahía de Kotor, en Montenegro.
La vista panorámica al cruzar la Serpentine Road de Kotor es impresionante. Ocho kilómetros, dieciséis curvas acodadas, un auténtico sueño para los amantes del touring.
La costa de Kotor es un placer para la vista, rodeada de montañas y salpicada de pueblos y playas. Es el lugar ideal para concluir nuestra aventura. Damos un paseo por la costa, nos damos un chapuzón en el mar y luego nos relajamos en un chiringuito.
Y así concluye nuestro viaje épico por los Balcanes, una aventura que abrió la puerta a nuevas amistades, culturas fascinantes y vistas espectaculares.