Pierre Terblanche nació en Table Mountain, una ciudad de Sudáfrica. Luego de tres años de estudios de diseño gráfico aplicado a la industria automotriz, tuvo que realizar su servicio militar obligatorio. Más tarde comenzó a trabajar en la agencia de publicidad Young & Rubicam, pero poco después conoció al diseñador italiano Giorgietto Giugiaro, creador de líneas de automóviles tan famosas como Volkswagen Golf o Fiat Panda, lo que le permitió continuar sus estudios en el Royal College of Art de Londres. . Tras esta segunda fase de formación, le encargaron trazar las líneas del nuevo Volkswagen Polo.
A finales de la década de 1970, Terblanche fue testigo de una carrera épica en Daytona.
Con su Ducati afinada, Cook Neilson ganó en los BMW y Kawasakis oficiales. Tal triunfo le valió a la marca italiana una gran fama en los Estados Unidos. Fascinado por esa carrera, Terblanche se compró una Ducati 750 GT y comenzó a desmontarla y reensamblarla, modificándola para hacerla similar a una 900 SS. Así comenzó su aventura en el mundo de los vehículos de dos ruedas.
Conoció a Massimo Tamburini en el Salón del Automóvil de Milán de 1985. Gracias a él, Pierre Terblanche inició su actividad en las fábricas de Cagiva en Varese, donde inició una nueva etapa de su carrera.
Su primer trabajo maravilloso en Ducati fue la Supermono, considerada un hito en el diseño de motocicletas, una moto de múltiples victorias en la pista de carreras.
En 1998, Terblanche desempeñó un importante trabajo para la empresa boloñesa, de la que fue director del Centro de Diseño. Tal trabajo fue increíblemente importante: la 900 Super Sport tenía una línea antigua, que requirió un fuerte rediseño. Terblanche dio vida a un proyecto completamente nuevo con líneas futuristas.