Massimo Tamburini

Massimo Tamburini fue uno de los pilares de la prestigiosa marca Bimota en Rimini, que fundó en 1973 junto con sus colegas Bianchi y Morri. Tamburini siempre ha seguido una idea en sus creaciones, a saber, crear, en sus propias palabras, "una motocicleta de 750 cc con la potencia de una 1.000 y el peso de una 500. Para una moto, es importante ser ligera".

Después de once años en Bimota, Tamburini se unió al equipo de Roberto Gallina en 500 cc, pero luego comenzó a trabajar en el ambicioso proyecto de los hermanos Castiglioni para relanzar la marca Cagiva.

La adquisición de Ducati por parte de los hermanos Castiglioni significó que este ingeniero comenzó a trabajar en el desarrollo de las nuevas motos Ducati.

Con un estilo elegante y deportivo, uno de los primeros modelos que creó fue la Ducati Paso 750, caracterizándose por una línea de vanguardia también por su vistoso carenado.

Pero fue en 1993 cuando nació la creación más famosa de Tamburini: la Ducati 916, una de l as motos más influyentes en cuanto a diseño a finales del siglo XX. Esta motocicleta era tan hermosa y estaba tan bien diseñada que durante muchos años Ducati solo le hizo cambios menores, aumentando considerablemente el valor de los modelos de segunda mano.

Es innegable que el ingenioso Tamburini rompió todos los moldes de la época, al crear una moto que fue influyente durante más de una década y cuya línea sigue sin igual en la actualidad.

Cuando empezó a trabajar para la empresa boloñesa, tenía las ideas muy claras sobre lo que para él era una auténtica Ducati: una moto que no tenía por qué imitar creaciones japonesas, sino dar forma a su propio estilo peculiar.

En 1997 Tamburini decidió seguir trabajando para el grupo Cagiva y diseñar las motos MV Augusta del futuro.