En el mundo cada vez más conectado, los cambios se producen aún más rápido. La tecnología móvil refleja una realidad en constante movimiento y la comunicación a través de las redes sociales refleja relaciones en continua transformación.

Existe el deseo de expresar la propia identidad y ser parte de una comunidad. Incluso conducir una motocicleta se convirtió en una experiencia para compartir, un medio de relacionarse con su grupo. De ahí los rallyes de motos como la World Ducati Week, y también hemos sido testigos de fenómenos como el éxito de la Scrambler y su potencia expresiva. La electrónica evolucionada, la seguridad y la comodidad y el rendimiento mejorados hacen de la motocicleta un objeto interactivo y tecnológicamente avanzado. Pero la pasión permanece, por una experiencia verdadera, única y llena de adrenalina, como una motocicleta roja que recorre las carreteras y circuitos de todo el mundo.